Había una vez un país en el que las muchachas jóvenes no podían hacer el amor hasta que antes no lo hubiesen hecho sus hermanas mayores.
En aquel país vivió una vez un hombre que desde joven se planteó tener 7 hijas. Nada más que 7 hijas y por esa extraña razón cada vez que nacía un varón lo sacrificaba. Y a su madre también.
Sólo una de sus esposas tuvo la suerte de sobrevivirle.
Atormentada por su propia historia, la mayor de las hijas de aquel asesino, nunca se entregó a ningún hombre y esa decisión influyó irremediablemente en la vida de sus hermanas.
Con la muerte de la última de aquellas mujeres el código genético de aquel psicópata desapareció.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/
Para más información sobre la fotografía que ilustra esta entrada: http://ciudadanosenlaprensa.blogspot.com/2007/09/el-partido-de-las-mujeres-se-quita-la.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario