Revisando publicaciones atrasadas he reparado en la carta que Alejandro Prieto Orviz (Gijón, Asturias, España) dirigía el pasado 13 de marzo a la sección de "Cartas al Director" del diario PÚBLICO. Su estilo, al comparar con la responsabilidad de médicos y arquitectos, la ausencia de responsabilidades de ciertos economistas, tiene cierta relación con la estrategia generalmente utilizada en la redacción de este blog y por eso me permito transcribirla. Decía así:
Extravagante.
Si en un edificio se presentan problemas y errores o defectos de diseño, las miradas en busca de responsables irán dirigidas hacia los constructores y los técnicos. Si un equipo médico se equivoca y ello deriva en daños graves o irreversiblese para la salud del paciente, los profesionales no son premiados ni ensalzados.
En cambio, ¿qué ocurre cuando las recomendaciones y esquemas ofrecidos por prestigiosos profesionales de la economía desencadenan una crisis económica mundial como la actual? Más millones de personas con hambre, más visitas a los centros de salud mental por depresiones, menos recursos de los estados para destinar las políticas educativas, sanitarias, sociales, ... y, sin embargo, su inestimable contribución a la adversidad común es reconocida y compensada con generosas retribuciones y/o pensiones; además de extravagante, todo un estímulo para continuar recetando el mismo brevaje.
Esta carta fue sombreada por la dirección del periódico y considerada la más certera de aquel día.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario