Intenta mostrar nuestros propios miedos y ansiedades al vivir en un mundo que a veces va demasiado deprisa. Una metáfora de lo pequeño que se puede sentir uno viviendo en una gran ciudad. Pero lo mejor es que Slinkachu siempre añade alguna pincelada de humor que crea una gran empatía con la obra.
Pero las obras de Slinkachu son tan creativas y entrañable que sería difícil, incluso para el más alto, poder resistirse a sus encantos. El artista traslada modelos en miniatura de maquetas de trenes y los coloca en algo familiar, pero siempre un poco alterados, escenarios improvisados, inteligentes, divertidos e interesantes, a la vez.
Combinación de cambios de escala y contexto, que consiguen impresionantes efectos, que nos hacen reflexionar sobre la percepción que tenemos de lo que nos rodea. Sin duda muestra una gran sensibilidad con su cámara, y creando micro mundos, instantes cotidianos que consiguen sacarnos una sonrisa.
Desde nuestro blog, siempre hemos valorado muy positivamente las nuevas formas creativas, difundidas a través de modestos blog, con pocos recursos materiales pero gran creatividad y personalidad, que se difunde mundialmente a través de la red.
Muy recomendable blogs, para desconectar durante unos instantes, seguro que no volvéis a mirar los objetos que os rodean como hasta ahora.
Podemos encontrar su trabajo en la red en:
- su blog,
- su libro “Little people in the city”,
- su galería en Flickr.
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