Ayer, mientras revisaba la magnifica recopilación de Hans-Michael Koetzle, Fotógrafos de la A a la Z (Editorial Taschen, 2011), reparé por primera vez en la obra de Nobuyoshi Araki (Tokio, Japón, 25 de mayo de 1940), quien con 250 libros publicados es el fotógrafo japonés más conocido internacionalmente. Todas las fotografías que ilustran esta entrada son suyas.
El artículo dedicado al artista japonés, recoge un texto de Willfried Baatz:
"Avanza como un poseso de fotografía en fotografía, de imagen en imagen. Cielos con nubes, miradas en la bañera, gatos, vistas de la ciudad, una vez más flores y, por supuesto, desnudos; parece como si este infatigable recolector de imágenes quisiera retener cada momento en su cámara. para Nobuyoshi Araki las incontables fotos que realizaba todos los días eran como una especie de diario que "incluía el pasado y, además, la proyección del futuro". No era raro que utilizara más de 80 carretes al día, ya que cuantas más fotografías arrebataba a su entorno, más elevaba su trabajo".
Consumir y revelar 80 carretes al día precisa de un alto presupuesto. Por el contrario, las cámaras digitales actuales nos permiten seleccionar unas pocas imágenes de entre decenas o centenas de fotografías diarias sin apenas gasto económico extra. Caminar o detenerme, abrir el obturador y disparar sin apenas reflexión. Y así fue como se me ocurrió el proyecto que hoy inicio en este blog: ordinary people. Un proyecto que hoy tengo aparcado, pero que retomaré en cualquier momento.