La fotografía, con el siguiente comentario: "Monasterio de Serguei Possad. A una hora de Moscú", me la acaba de mandar desde allí un buen amigo.
A propósito de la fotografía se me ocurre pensar en la evolución constructiva del edificio, en el cambio de gustos estéticos, en la propia evolución de las personas y en la manera en la que van quedando sobre los edificios y sobre las personas las huellas de sus vivencias, avatares y experiencias.
Luis Cercós
Buenos Aires - Madrid - Santiago de Chile