¿Cómo intervenir hoy en los centros históricos?
Por Luis
Cercós.
Con esta nota, TELMA
inaugura una serie de artículos sobre el patrimonio arquitectónico, no solo
tangible, con una cuestión que no responderemos todavía de forma absoluta, pero
sobre la que quiero reflexionar muy brevemente. En cierta ocasión un periodista
preguntó lo mismo al arquitecto español Alejandro de la Sota: ¿Qué es lo
primero que deberíamos hacer cuando pretendamos llevar a cabo un proyecto de
reciclado de un viejo edificio o cuando queramos construir un edificio nuevo en
un solar vacío del centro histórico?
No voy a transcribir todavía la respuesta que dio el maestro. Aprovechemos
para pasear por San Telmo mientras hablamos de la posible restauración,
rehabilitación o reciclaje de sus predios, de sus veredas o de sus fachadas. Un
centro histórico podría asemejarse a un viejo collar de perlas valiosas y
antiguas. Un collar heredado en el que hoy faltan varias de sus piezas,
perdidas con el paso de los años. Otras, las que aún quedan, están dañadas o
arañadas, algunas siguen luciendo maravillosas, pero su textura y color está
bañado elegantemente por la pátina amarilla del tiempo. Atmósfera actual que no
debería perderse.
La restauración de arquitectura es una disciplina básicamente intelectual
que no puede plantearse exclusivamente desde la perspectiva del centro
histórico como una única colección de piezas arquitectónicas ensambladas. En el
caso de que quisiéramos abordar un plan maestro de intervención, no podemos
extraer su verdadera intencionalidad: ¿qué es lo que queremos restaurar? No
podemos excluir tampoco otros valores intrínsecos de la ciudad, del barrio o de
sus calles: ya sean históricos, políticos, culturales, religiosos, relacionados
con su tiempo y con su entorno, o simplemente valores documentales: ¿Cómo se
fundó la ciudad? ¿Qué hechos históricos ocurrieron en sus calles y en sus
edificios? ¿Quiénes vivieron en estas casas a lo largo de los siglos? ¿Qué
significa San Telmo dentro de Buenos Aires? ¿Qué es Buenos Aires dentro de
Argentina? ¿Qué es Argentina dentro de América Latina? ¿Qué es América Latina? Tampoco
podemos descuidar los más objetivables valores estéticos, artísticos y/o
arquitectónicos del conjunto monumental.
La intervención sobre piezas arquitectónicas construidas en el pasado
no debe implicar la renuncia a nuestro propio tiempo. Muchos edificios no
precisarán más que una sencilla reparación; otros, una profunda revisión. Pero
lo que nunca se debería permitir es la inclusión de perlas falsas en un collar
de piezas auténticas. En relación con esto, el arquitecto Ludwig Mies van der
Rohe les recomendó a sus alumnos: “cuando en un collar de perlas falta una,
siempre es mejor sustituirla por una esmeralda auténtica que engarzar una perla
falsa”. La esmeralda auténtica no menoscaba la belleza de las perlas
antiguas, pero una perla simulada, por el contrario, contamina
irreversiblemente a sus viejas compañeras. Todas, en ese momento, pueden llegar
a ser consideradas amañadas.
Restaurar el centro histórico no puede ser sinónimo de congelación. Mantener
con fundamentalismo una malinterpretada y pérfida unidad conceptual, además de
mentir, elude el enfrentamiento ante el
hecho irrebatible de que un conjunto monumental no es, en la mayoría de las
ocasiones, fruto de un único momento histórico, artístico y/o estilístico. En
el siglo XIX, Prosper Mérimée al
acceder al cargo de Inspector
General de Monumentos de Francia dictó: “Cuando las trazas del
antiguo edificio inicial han desaparecido, la decisión más juiciosa es que deben
copiarse motivos análogos de un edificio de la misma época o de la misma
provincia”. Asumir estas palabras, hoy afortunada y mayoritariamente
denostadas, implicaría aceptar que una copia hecha fielmente adquiere
automáticamente los mismos valores que el original del que procede.
A la pregunta del periodista, el inicialmente citado Alejandro de la
Sota, respondió obvia y sencillamente: “si yo tuviera que aconsejar sobre
cómo intervenir en un centro histórico, lo primero que haría sería recomendar
la búsqueda de un buen arquitecto”. Pero hoy, la palabra “arquitecto” ya no debería tener el significado
omnipotente de siglos anteriores, sino englobar también, dentro del equipo,
colectivos multidisciplinarios que sean capaces de generar un profundo dialogo cultural
íntimamente entrelazado con los vecinos, gestores de la ciudad y asociaciones.
No quiero terminar el artículo sin cerrar el asunto del collar de
“perlas” con el epílogo que puso el arquitecto Rafael de la Hoz (padre del que
aún sigue en activo) al citar la frase de Mies en uno de sus últimos discursos,
al recibir una distinción de sus colegas por toda una vida de profesión: “mis
queridos colegas, sí, cuando en un
collar de perlas falta una, mejor sustituirla por una esmeralda auténtica que
por una perla falsa” Calló unos segundos y terminó diciendo: “pero que no
se note ”
Revista "TELMA". Centro Histórico de Buenos Aires (San Telmo & Monserrat). Año 2. Número 10. Verano 2012. Págs. 26 y 27.
Portada de la Revista (Imagen de la Tapa): Homenaje a Korin, Serie II Nº 11, 1976. 160 x 160 cm acrílico sobre tela. Kazuya Sakai. MAcBA.