La caracterización de materiales de construcción (básicamente materiales históricos) permite conocer su naturaleza desde un punto de vista petrográfico, químico y físico-mecánico. Esta información es muy importante para el diagnóstico de lesiones y para el diseño de una intervención sobre el patrimonio arquitectónico previamente construido.
Análisis
petrográfico, mineralógico y textural. Mediante
el uso de la microscopía óptica y electrónica con microanálisis incorporado,
espectroscopía de absorción infrarroja con transformada de Fourier, difracción
de rayos X. Estas técnicas permiten conocer la mineralogía, textura y los
porcentajes aproximados de los componentes de los materiales, así como la
clasificación de las piedras.
Químico: Distintas
técnicas analíticas se aplican dependiendo de las necesidades del estudio:
análisis cualitativo y semicuantitativo por metodologías tradicionales,
absorción atómica, plasma, cromatografía iónica.
Físico-mecánico: Siguiendo los
métodos descritos por las distintas Normas y Recomendaciones existentes en el
campo de los materiales de construcción y restauración, se obtienen los valores
de las propiedades estructurales (porosidad, densidades aparente y real,
distribución y tamaños de poros), propiedades hídricas o ligadas a la presencia
de agua (coeficiente de saturación, absorción de agua por inmersión total,
absorción de agua por capilaridad, velocidad de secado) y las características
mecánicas (resistencia a compresión, resistencia a flexión, resistencia a
tracción, adherencia, desgaste y dureza). El conocimiento de la resistencia de
los materiales se completa mediante ensayos de durabilidad: resistencia a las heladas, humedad-sequedad y
cristalización de sales.
Mediante ensayos
de durabilidad, resistencia a las heladas, humedad-sequedad y cristalización
de sales, o ensayos de envejecimiento artificial se obtendrá información sobre
el comportamiento de los materiales, así como de los distintos tratamientos
aplicados, ante el paso del tiempo y la acción de condiciones ambientales
agresivas. Los ensayos que se realizan son cíclicos y en ellos, las muestras se
someten a variables “extremas” que permitan comprobar su estabilidad o no.
El diseño de dichos ensayos está recogido en la
Normativa y recomendaciones correspondientes a los materiales pero las mejores
condiciones de desarrollo serán aquellas que se asemejen al clima y microclima
que afectan al monumento. Para ello se analizarán los datos meteorológicos de
un período establecido para establecer las variaciones de temperatura y humedad
que se fijarán en el Laboratorio (cámara climática o arcón congelador). En la
actualidad, no se han establecido correspondencias reales entre el número de
ciclos y las condiciones climáticas reales.
Luis Cercós
Restauración Poscientífica
Buenos Aires, Argentina