En un viejo suplemento dominical español he encontrado esta respuesta del arquitecto chileno Alejando Aravena (Santiago, Chile, 1967):
Hace poco fui a India y Bangladesh a ver el edificio de Louis Khan (foto superior). Pasa todo el tiempo, te encuentras arquitectos que te botan al suelo. Me sucedió con Rafael Iglesia, en Argentina, por ejemplo (ver foto inferior, edificio Altamira, San Luis 470, Rosario, Argentina). Cuando ves esos trabajos, te das cuenta de la ridiculez de tus propuestas.