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miércoles, 23 de julio de 2014
Cocina & Arte
Ya son varias las entradas que en este blog hemos dedicado a la cocina, pues son muchas las conexiones que encuentro entre la gestación de una nueva receta y la planificación de una intervención. Por eso hay una etiqueta específica: "gastronomía". No es casualidad que sean muchos los arquitectos que encuentran cobijo en la cocina. Prueba y error, como ocurre en cualquier otro campo artístico, es también lugar de frustración (ante experimentos que no funcionan, por sabor, por textura, por apariencia). El caso de Leonardo de Vinci es paradigmático pues a lo largo de su vida, en varias ocasiones, se ganó la vida como cocinero.
Lorenzo de Médici le da una credencial recomendándolo a Ludovico Sforza "El Moro" pero al leerla ve que sólo hace referencia a su cualidad de tañedor de laúd por lo que él mismo completa la presentación:
No tengo par en la fabricación de puentes, fortificaciones, catapultas y otros muchos dispositivos secretos que no me atrevo a confiar en este papel. Mis pinturas y esculturas pueden compararse ventajosamente a las de cualquier artista. Soy maestro en contar acertijos y atar nudos. Y hago pasteles que no tienen igual.
Uno de los encargos en los que trabaja es la organización del banquete de bodas del sobrino del duque. El menú que propone es absolutamente contemporáneo:
- Una anchoa enrollada descansando sobre una rebanada de nabo tallada a semejanza de una rana.
- Otra anchoa enroscada alrededor de un brote de col
- Una zanahoria, bellamente tallada.
- El corazón de una alcachofa
- Dos mitades de pepinillo sobre una hoja de lechuga
- La pechuga de una curruca
- El huevo de un avefría
- Los testículos de un cordero con crema fría
- La pata de una rana sobre una hoja de diente de león
- La pezuña de una oveja hervida, deshuesada
Sin embargo, en una sociedad todavía medieval, no acostumbrada a paladear pequeños platos, sino a comer hasta saciarse, ve sustituida su propuesta por un menú convencional y desmesurado:
- 600 salchichas de sesos de cerdo de Bolonia
- 300 zampone (pata de cerdo rellenas) de Módena
1.200 pasteles redondos de Ferrara
200 terneras, capones y gansos
- 60 pavos reales, cisnes y garzas reales
- mazapán de Siena
- Queso de Gorgonzalo que ha de llevar el sello de la Cofradía de Maestros Queseros
- La carne picada de Monza
- 2.000 ostras de Venecia
- Macarrones de Génova
- Esturión en bastante cantidad
- Trufas
- Puré de nabos.