Una vez finalizada la deconstrucción de las capas de pintura y reparaciones acumuladas sobre el revestimiento original, debemos iniciar los trabajos de reintegración de lagunas y de entonación cromática. Por lo general dejo que la restauradora aplique sus propios criterios y habilidades, hablándole simplemente de "armonía". Sobre las primeras reintegraciones, solicito después ligeras correcciones. En este caso, no me convence especialmente el efecto "esponja" de las reintegraciones cromáticas. Se comenta con el equipo y se decide probar efectos de veladura (capas muy ligeras de pintura muy diluida, hasta conseguir el tono que se busca). Con la técnica de veladura, esperamos conseguir un efecto pictórico de integración entre el revestimiento original y las zonas recién ejecutadas. No nos importa especialmente que se muestre la dirección -pero siempre la misma- del pincel. En una entrada siguiente se mostrará el resultado.
Luis Cercós
Restaurador de Arquitectura
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