viernes, 28 de junio de 2013

Bert Stern (Brooklyn, 1929 - Manhattan, 2013)






El fotógrafo Bern Stern falleció ayer, 27 de junio de 2013, en su casa de Manhattan. En 1962 hizo la última sesión de fotos de Marilyn Monroe (tres primeras fotografías) y lo más hermoso de aquellas 3 sesiones en el Hotel Bel-Air en Los Angeles, es que la inmortalizada no parecía una estrella, sino nuestra hermosa esposa. O así lo veo yo, con esos pechos ligeramente caídos, no muy grandes, con la complicidad en la mirada y la tierna ingenuidad de quien se deja fotografiar por su compañero. Compañero que a la vez, trata a su modelo con el amor de un hombre que se siente afortunado. Nadie me hará cambiar de opinión aunque sepa que Bert y Marilyn nunca fueron amantes.

Fue una experiencia de una sola vez en la vida. Yo podía hacer lo que quería. Ella era tan hermosa en ese momento.

En total, Stern disparó su cámara 2571 veces y todas ellas se convirtieron en míticas y famosas. Era junio de 1962. Algunas de esas fotos se publicaron en Vogue y el 5 de agosto, apenas mes y medio después, Monroe aparecería muerta en su casa.

Me gusta poner mis sentimientos en mis fotografías.

Las dos últimas fotografías de este pequeño, muy pequeño homenaje, son de Natalie Wood en 1964 (bellísima también) y de Elizabeth Taylor ya madura. Ambas fotografías son grandiosas. En la primera una actriz que muestra su frescura. En la segunda, un mito de labios perfectos cada vez más seguro de su atractivo y de su poder.

Luis Cercós
Santiago, Chile