miércoles, 26 de junio de 2013

Balaustrada de Casa Goycolea, Santiago, Chile


La balaustrada de la fachada principal de la casa Goycolea (hacia 1880) escondía un secreto: era y siempre fue de madera. Muchos años los pasó oculta bajo capas de esmalte color gris. Al acercarnos a ella descubrimos que era de un material distinto al que intuíamos. Inicialmente pensé en decaparla y barnizarla, pero reconozco que los arquitectos del proyecto de restauración, OWAR Arquitectos y el arquitecto chileno Rodrigo Pérez de Arce, siempre la imaginaron pintada en el color de las puertas balconeras. Efectivamente, tanto los análisis como el proceso de eliminación de las capas que ocultaban su aspecto original, demostraron que desde un inicio (final del siglo XIX) siempre tuvieron un aspecto similar al de los elementos arquitectónicos de su entorno.

El trabajo de las restauradoras, Andrea Castro y Raisa Bosich, ha conseguido una integración magnífica y armoniosa con el resto de la fachada. El pasamanos, ligeramente patinado, continua la línea arquitectónica de las molduras de fachada y los balaustres se integran e imitan con el revoco rojo, muy italiano, de los revestimientos históricos del basamento inferior de la planta segunda.

Moguerza & Luis Cercós
Santiago, Chile