lunes, 10 de febrero de 2014

Aleatoriedad








Se define como "aletoriedad" a todo proceso cuyo resultado no es predecible de antemano, si bien un director de obra debe ser capaz, en cierto modo, de adelantarse a lo que pudiera ocurrir. Aprovechar el azar puede ser una herramienta, a la hora de intervenir. En cierto modo, es lo mismo que ocurre con un director de orquesta: la música suena en función de los músicos y de los instrumentos de los que disponga en cada momento.

Teniendo en cuenta que el resultado no puede determinarse antes de que se produzca, restaurar aprovechando las reglas inexistentes de la "aletoriedad" obliga a visitar la obra casi diariamente. En cierto modo, eso es lo que han hecho muchos maestros de nuestra profesión, en algún momento de su vida.

Si bien la "aletoriedad" pudiera emplearse como sinónimo de falta de orden o de propósito (falta de rigor, incluso) yo considero que es -en realidad- una prolongación del tiempo pasado: ¿o no es cierto que la forma en la que llegan a nosotros los edificios es una simple concatenación de casualidades, accidentes, vicisitudes?.

Eso es una de las cosas que me apasiona de mi trabajo: la sensación de que las naturalezas muertas y las vivas, no son tan diferentes.

Luis Cercós
Santiago, Chile