jueves, 12 de junio de 2014

Intuición Vs. Racionalidad


El proceso creativo vinculado al proyecto de arquitectura está basado en una serie de decisiones racionales vinculadas con el aprendizaje, el método, la técnica y la experiencia. Pero también es preciso atender a momentos de inspiración -incluso intuitivos- de mayor o menor irracionalidad. Para mentes absolutamente científicas, la intuición es un racionamiento a alta velocidad basado en la experiencia. Y podemos estar de acuerdo con ello, pero no solo de acuerdo con ello.

Proyectar es enfrentar momentos racionales con otros irracionales, fomentando un debate entre los dos hemisferios de nuestro cerebro. Incluso el debate simultáneo entre hemisferios diferentes de muchos otros cerebros: formas de pensamiento pragmático o artístico de los diferentes especialistas de un equipo de proyecto, pues resulta hoy en día imprescindible la participación de enfoques diferentes. Todo ello coordinado y moderado por un director que evalúe y corrija las múltiples repercusiones que pudieran derivarse de los múltiples caminos a seguir.

Construir sería así equivalente a desarrollar en cada uno de nuestros proyectos, un prototipo. La arquitectura es, básicamente, la construcción de prototipos. Máxime hoy en día, en que apenas hay lugar para el desarrollo y consolidación de tipologías.

Momentos casuales, reflexiones, intuiciones, decisiones racionales o impulsos irracionales, todo ello muy frecuente en el proyecto y construcción de edificios pequeños o medios. Impulsos irracionales que se reducen absolutamente en los proyectos de gran escala (hospitales, aeropuertos, grandes infraestructuras).