"Bolas nuevas, jugadores viejos".
Cuando era mucho más joven (en realidad debería escribir "cuando yo era joven"), mi profesor de tenis me decía que nadie sabía ejecutar el bote pronto (una volea difícil en la que intentas devolver una bola que tu contrincante ha mandado a tus pies) como Vitas Gerulaitis, una estrella del deporte con aspecto de cantante de rock (look que por aquella época también tenían el argentino Guillermo Vilas o el sueco Bjorn Borg).
Vitas Gerulaitis murió en septiembre de 1994 en un trágico accidente doméstico. Joven aún, con apenas 40 años.
"Bolas nuevas, jugadores viejos".
Vitas Gerulaitis falleció después de haber inhalado accidentalmente monóxido de carbono procedente de un aparato de calefacción defectuoso, mientras dormía en casa de su amigo Martin Rayes, ex tenista profesional como él y compañero de dobles. Inicialmente, la policía explicó que los resultados de la autopsia no aportaban ninguna luz sobre la muerte de Gerulaitis y que deberían hacerse unos análisis toxicológicos más profundos.Una investigación posterior, efectuada de forma exhaustiva, demostró que en el apartamento de Gerulaitis había "niveles mortales" de monóxido, de carbono, propagado a través del aire acondicionado y que esta fue la causa de la muerte del ex tenista. Personal de la casa que iba a hacer la habitación encontró el cadáver vestido y tendido en la cama. Vitas tenía que haber asistido esa tarde a una fiesta de beneficencia organizada por la ex jugadora Naney Chaffee Whitaker en el Racquet Club de East Hampton.