Como decíamos el pasado domingo, qué gusto da leer a los escritores textos sobre arquitectura. En realidad, da gusto leer a los escritores, escriban sobre lo que escriban. Pero, al fin y al cabo, este es un blog de arquitectura.
Hoy traigo aquí a Rafael Argullol (http://www.elboomeran.com/blog/2/rafael-argullol/), entre otras cosas premio Nadal 1993, a propósito del artículo de opinión que publicó en EL PAÍS del lunes 1 de febrero: el poder y la ruina.
Comparto con él la atracción magnética que provocan en mí los despojos que el paso del tiempo deja sobre la obra finita del hombre y en especial sobre la arquitectura, pero a medida que me voy haciendo mayor pierdo interés por las ruinas del pasado más lejano en detrimento de muñones mucho más recientes.
Es ya norma irrenunciable de nuestro taller mostrar los restos consolidados de las heridas de los viejos edificios fomentando que sus cicatrices formen parte básica y conceptual de los proyectos de rehabilitación que generamos y por eso no es de extrañar que sean muchas las entradas de este blog en las que comentamos intervenciones que se basan en idénticos principios.
Compartir vida presente con restos degradados pero absolutamente auténticos nos parece mucho más interesante que ocultarlos bajo manos de pintura o revestimientos amanerados.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/
La infografía que encabeza esta entrada forma parte de nuestra propuesta de rehabilitación del antiguo Cine Cervantes de La Solana (Ciudad Real).
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