jueves, 7 de marzo de 2013

La ilusión del DesNudo






Siempre disfruté de las clases de proyectos que daba Gerardo Ayala. Retumban todavía en mí muchas de las frases que iba repitiendo a medida que comentaba los trabajos de los compañeros. En varias ocasiones nos habló de la necesidad de que los proyectos no fuesen predecibles, de la búsqueda de espacios o soluciones que desde la sencillez fuesen capaces de generar sorpresa.

El camino que los arquitectos eligen para generar “sorpresa” es variable. El estudio navarro Kahle Oíza Aruzo Arquitectura recurre a la utilización de nuevos materiales (http://www.proyectocontract.com/los-materiales-inusuales-generan-sorpresa_id26282/kahle--oiza--aruzo--arquitectura_id626469):

- Los materiales inusuales generan sorpresa.

Pero el debate no debería estar tanto en la utilización de materiales como en la capacidad de generar soluciones espaciales sugerentes.

Por esto me ha interesado una noticia quizá menor pero arriesgada: la utilización por parte de la tenista Venus Williams (actual número 2 del mundo) de un atuendo inspirado en la lencería femenina. Llevar hasta las máximas consecuencias una idea obliga a tomar decisiones colaterales coherentes y así, no tendría sentido que la Williams se vistiese de encaje para jugar al tenis y llevase debajo de la ropa interior, …., otra ropa interior.


- ‘Puedes llevar encaje, pero ¿cuál es la gracia de vestirlo si debajo tienes ropa interior negra? La ilusión de tener sólo la piel desnuda es, para mí, muchísimo más hermoso. Muchos de mis diseños juegan con la ilusión de la desnudez’.

Evidentemente, no puedes salir a jugar al tenis actual (no estamos en los tiempos de las palestras griegas) literalmente “en pelotas”. La diseñadora (la misma jugadora) tenía que generar en su cuerpo la ilusión de estar desnuda, pero sin estarlo.

Las imágenes del partido con la española Arantxa Parra han dado la vuelta al mundo.

El diseño no tiene nada que ver con mi trasero, simplemente ocurre que tengo uno muy bien desarrollado. Es todo genética. Si miran a mi madre o a mi padre, verán lo mismo. Si miran a mi hermana, igual. Es genético … pero mi vestido trata de la ilusión, ese ha sido el motivo de este año.

Obviamente, Venus Williams sabe que la ilusión es la de sugerir que no hay nada debajo.

- Gracias a Dios que estoy en forma.

O lo que es lo mismo, la ilusión de levitación que se produce en la sede madrileña de la Fundación La Caixa:

“CaixaForum parece flotar como una nube –indica Jacques Herzog–, pero lo significativo es que atrae a los paseantes hacia su interior, como si fuera un imán.” “Hemos logrado –agrega Harry Gugger, socio de Herzog & De Meuron y encargado de la dirección de esta obra, como en su día lo fue de la Tate Modern– un edificio con cualidades cívicas, que invita al diálogo y la cultura. Ese era nuestro objetivo, y creo que lo hemos alcanzado con creces.”

Luis Cercós (LC-Architects)
Santiago, Chile