La arquitectura bioclimática es sencillamente aquella que busca el empleo razonable de materiales y sistemas constructivos con criterios sostenibles. El concepto de “sostenibilidad” implica así una gestión óptima de los edificios mediante la captación, acumulación y distribución de energías renovables pero también y básicamente, una vuelta a criterios elementales.
domingo, 1 de noviembre de 2009
ARQUITECTURA SOSTENIBLE
La arquitectura bioclimática es sencillamente aquella que busca el empleo razonable de materiales y sistemas constructivos con criterios sostenibles. El concepto de “sostenibilidad” implica así una gestión óptima de los edificios mediante la captación, acumulación y distribución de energías renovables pero también y básicamente, una vuelta a criterios elementales.
Las medidas más eficaces de gestión ambiental tendrían en la mayor parte de los casos un coste cero o muy pequeño, ya que son el resultado del empleo lógico de los recursos, de los elementos constructivos y del diseño. Una intervención que supusiese incrementos presupuestarios superiores al 15% entraría directamente en conflicto con el criterio de “sostenibilidad” que pretendiese cumplir.
Desarrollar un mejor comportamiento medioambiental de los edificios es posible planteando en sus usuarios una duda razonable en cuanto a la posibilidad de mejorar el confort de las personas que los habitan con pequeñas intervenciones que supongan un cierto ahorro energético y que incrementen la eficacia y la eficiencia en el uso de los recursos naturales.
Lo importante es que todas las actitudes aporten elementos de reflexión susceptibles de ser tenidos en cuenta. La sostenibilidad no debe entenderse como una moda a incorporar en los edificios sino que busca, fundamentalmente, modificar formas de vida y de trabajo ajenas a un compromiso medioambiental. El reto es apasionante.
No lo olviden: “lo importante es, básicamente, la tendencia”. El cambio paulatino de hábitos egoístas de conducta. La sostenibilidad no es más que conseguir satisfacer nuestras necesidades sin disminuir la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.
Avanzar en la sostenibilidad implica un lento, y posiblemente largo camino contra comportamientos muy establecidos, en el que deberá implicarse cualquier actividad y entre ellas, la construcción y la arquitectura.