lunes, 6 de diciembre de 2010

Tocar y Luchar






La mañana de hoy lunes, festivo en España, tenía un regalo para mi mujer y para mí, la emisión en La2 (TVE) del documental “Tocar y Luchar”, sobre el funcionamiento y actividades de la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), también conocida como El Sistema, un programa de educación musical originalmente llamado Acción Social para la Música.

En 1975, el economista y músico venezolano José Antonio Abreu fundó la Acción Social para la Música y se convirtió en su primer director. Él recibió el Premio Nacional de Música por este trabajo en 1979. En 1995 Abreu fue designado por la UNESCO como Embajador Especial para el desarrollo de una Red Global de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, también como representante especial para el desarrollo de la red de orquestas en el marco del «Movimiento Mundial de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles».


Su red de 120 orquestas juveniles y 60 orquestas infantiles, con un número aproximado de 100.000 jóvenes, más adelante estuvo bajo la supervisión del Ministerio de Familia, Salud y Deportes venezolano. Como EL Sistema, su meta es usar la música para la protección de la niñez por medio del entrenamiento, rehabilitación y prevención del comportamiento criminal.

El más conocido, que no el más importante, producto de EL Sistema es la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, que hizo su debut en el Carnegie Hall en 2007, bajo la batuta del joven maestro Gustavo Dudamel (Barquisimeto, Venezuela, 26 de enero de 1981). Escuchar a esta orquesta supone compartir con ellos la fuerza de la música como elemento transmisor de ilusiones.


Como dice el texto que cierra el documental (transcribo libremente, como casi siempre):


Algunos de estos niños abandonaran las orquestas de sus barrios y se incorporan a formaciones más importantes. Otros no. No importa. Lo verdaderamente importante es probar y probarnos que en nuestras manos está cambiar la predestinación. América Latina tiene esperanza.

A la vista está.


Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/

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