domingo, 22 de mayo de 2011
El verdadero triunfo del 15-M
Hace unos minutos que se han cerrado los colegios electorales y las primeras noticias son desalentadoras. No parece que nada vaya a cambiar verdaderamente por el momento. O quizá sí. Quizá la ilusión de la juventud que empezó a aglutinarse el pasado 15 de mayo necesite, de nuevo, volver a perder.
Perder es, la mayor de las veces, aunque la juventud todavía no lo pueda llegar a entender, enormemente hermoso. Dejar de tener, o no encontrar, aquello que se espera, aquello que se desea, aquello que se ama.
Con el tiempo entenderán que la victoria estuvo en un previsible y futuro cambio de la ley electoral. En la supresión de una absurda jornada de reflexión, como si los 18 mínimos años que nos dan derecho a opinar no fueran suficientemente maduros como para mantener el debate hasta el instante inmediatamente anterior al ejercicio del derecho de votar.
He estado con los jóvenes en estos días y me han hecho rejuvenecer. Me ilusiona pensar que mis hijos, dentro de unos años, tomarán también el relevo de la crítica, de la ordenada subversión, de la esperanza de pensar que no todo está perdido.
No importa lo que ocurra hoy. No importa que siga avanzando el neoliberalismo más radical. Ellos pensarán que han vuelto a ganar y en ello, está el principio de su fin.
El tiempo responderá. Ya lo veréis.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/
Perder es, la mayor de las veces, aunque la juventud todavía no lo pueda llegar a entender, enormemente hermoso. Dejar de tener, o no encontrar, aquello que se espera, aquello que se desea, aquello que se ama.
Con el tiempo entenderán que la victoria estuvo en un previsible y futuro cambio de la ley electoral. En la supresión de una absurda jornada de reflexión, como si los 18 mínimos años que nos dan derecho a opinar no fueran suficientemente maduros como para mantener el debate hasta el instante inmediatamente anterior al ejercicio del derecho de votar.
He estado con los jóvenes en estos días y me han hecho rejuvenecer. Me ilusiona pensar que mis hijos, dentro de unos años, tomarán también el relevo de la crítica, de la ordenada subversión, de la esperanza de pensar que no todo está perdido.
No importa lo que ocurra hoy. No importa que siga avanzando el neoliberalismo más radical. Ellos pensarán que han vuelto a ganar y en ello, está el principio de su fin.
El tiempo responderá. Ya lo veréis.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario