


En 1997, British Airways presentó una nueva imagen de sus aviones encargando a varios artistas de todo el mundo que pintaran en las alas de cola de sus aviones imágenes contemporáneas de inspiración vernácula. Así modernísimos aviones parecían aún más modernos habiendo sido decorados con motivos indígenas inspirados en culturas primitivas.Aquellas reformas o rehabilitaciones solían realizarse con un lenguaje arquitectónico supuestamente rural y el resultado no merecía hueco en las revistas de arquitectura sino en las de decoración, pero iniciaron el camino para que muchos años después, otros propietarios encargaran a arquitectos más atrevidos, intervenciones mucho más arriesgadas. Es decir, alternar tradición y vanguardia de manera que una y otra se potencien mutuamente. Elegir una pieza antigua, desenmascararla, eliminar intervenciones contaminantes, deconstruir lo que no es auténtico o lo que provoca desorden, confusión o desasosiego. Y así, con pequeñas inversiones, imaginación y un concepto radicalmente distinto de la restauración, volver a introducir un viejo edificio en la más rabiosa y atrevida contemporaneidad.
Como no podía ser de otra manera, diversas personas mostraron su disconformidad al cambio respecto al tradicional esquema de Bandera de la Unión en las derivas de cola de los aviones de British Airways, incluyendo, por supuesto, a la antigua Primera Ministra Margaret Thatcher, defensora a ultranza de la (su) tradición, quien cubrió la cola de una maqueta de avión de British Airways con un pañuelo siendo este momento capturado por las cámaras de la BBC News.
Ese es pues, pese a quien le pese, el camino.
http://www.lc-architects.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario