domingo, 10 de octubre de 2010
Happy birthday, John
Tengo muchas lagunas en mi formación intelectual y la música es, sin lugar a dudas, una de las más evidentes. Por eso, y porque no acostumbro a apuntar en mi agenda fechas ni efemérides, no supe hasta ayer por la noche que John Lennon nació el día 9 de octubre de 1940. Ayer fue, por lo tanto, su 70 cumpleaños, a pesar de que los muertos siempre tienen la edad de la última foto que se les hizo o del último recuerdo que quedó en la memoria de los que seguimos aquí. Los muertos no cumplen años pero, ¿cómo sería un John Lennon septuagenario?.
Informe Semanal (37 años de emisión ininterrumpidas), el programa decano de la televisión europea, le dedicó ayer noche un magnifico reportaje. Nos recordó sus letras, fundamentalmente las correspondientes a su etapa post-Beatles y entrevistó a su viuda, la artista conceptual japonesa Yoko Ono. Mientras algunos periodistas y críticos musicales hablaban de la vida y de la obra del artista el reportaje nos fue recordando algunas de las letras que le convirtieron en un icono popular y en un incómodo personaje político.
A pesar de los años transcurridos, las canciones de Lennon me siguen pareciendo de extraordinaria contemporaneidad, de una considerable belleza y de enorme valentía.
Al terminar el reportaje hice un incauto comentario a mi esposa y ella, mucho más escéptica que yo me respondió: ¿todavía te crees la historia oficial? Y dicho esto, comparó la muerte de Marilyn Monroe con la de John. El comentario me dejo pensativo. Efectivamente, Lennon era un personaje incómodo. Demasiado incómodo, quizá. Así que esta mañana me he puesto a bucear en esto de la red y he encontrado testimonios interesantes sobre el asunto:
Mark David Chapman, asesino ejecutivo y confeso de Lennon, había sido huésped con 19 años, en el campamento que, por aquel entonces, la CIA tenía en Beirut. En el libro “20 grandes conspiraciones de la historia” del escritor y periodista español Santiago Camacho se relata que Chapman, hospitalizado durante su juventud por una enfermedad metal, fue sometido a un tratamiento psiquiátrico para la modificación de conducta en el Hospital Castle de Hawai. La terapia incluía torazina y sesiones de hipnosis, tratamiento similar al que la CIA suministraba a sus asesinos programados. El investigador Fenton Bresler también dedicó un libro entero, Who Killed John Lennon?, a demostrar que John Lennon fue asesinado por alguien manipulado por la CIA.
Posiblemente la historia oficial sea la verdadera. El propio FBI reconoció mucho después que vigilaba a Lennon y el músico solía bromear sobre este asunto con sus amigos. Pero eso no quiere decir que el establishment quisiera asesinarlo. La realidad es que hoy, casi 30 años después del asesinato y diez años después de cumplida su condena, el asesino sigue en prisión habiéndosele negado la libertad condicional hasta en 6 ocasiones, la última el mes pasado (septiembre de 2010). Y aunque la propia Yoko Ono no descarta la teoría de una conspiración (Quizás, pero no quiero hablar mucho de eso. Nos metemos en un terreno que no me gusta …), al respecto de la libertad de Chapman, prefiere también que siga entre rejas:
No hablo de Mark Chapman. Solo digo que para él es más seguro que siga en la cárcel. Desde luego, Sean, Julian y yo también nos sentimos mejor así, pero él mismo corre peligro fuera. Hay mucha gente que no le perdona lo que hizo.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/
Informe Semanal (37 años de emisión ininterrumpidas), el programa decano de la televisión europea, le dedicó ayer noche un magnifico reportaje. Nos recordó sus letras, fundamentalmente las correspondientes a su etapa post-Beatles y entrevistó a su viuda, la artista conceptual japonesa Yoko Ono. Mientras algunos periodistas y críticos musicales hablaban de la vida y de la obra del artista el reportaje nos fue recordando algunas de las letras que le convirtieron en un icono popular y en un incómodo personaje político.
A pesar de los años transcurridos, las canciones de Lennon me siguen pareciendo de extraordinaria contemporaneidad, de una considerable belleza y de enorme valentía.
Al terminar el reportaje hice un incauto comentario a mi esposa y ella, mucho más escéptica que yo me respondió: ¿todavía te crees la historia oficial? Y dicho esto, comparó la muerte de Marilyn Monroe con la de John. El comentario me dejo pensativo. Efectivamente, Lennon era un personaje incómodo. Demasiado incómodo, quizá. Así que esta mañana me he puesto a bucear en esto de la red y he encontrado testimonios interesantes sobre el asunto:
Mark David Chapman, asesino ejecutivo y confeso de Lennon, había sido huésped con 19 años, en el campamento que, por aquel entonces, la CIA tenía en Beirut. En el libro “20 grandes conspiraciones de la historia” del escritor y periodista español Santiago Camacho se relata que Chapman, hospitalizado durante su juventud por una enfermedad metal, fue sometido a un tratamiento psiquiátrico para la modificación de conducta en el Hospital Castle de Hawai. La terapia incluía torazina y sesiones de hipnosis, tratamiento similar al que la CIA suministraba a sus asesinos programados. El investigador Fenton Bresler también dedicó un libro entero, Who Killed John Lennon?, a demostrar que John Lennon fue asesinado por alguien manipulado por la CIA.
Posiblemente la historia oficial sea la verdadera. El propio FBI reconoció mucho después que vigilaba a Lennon y el músico solía bromear sobre este asunto con sus amigos. Pero eso no quiere decir que el establishment quisiera asesinarlo. La realidad es que hoy, casi 30 años después del asesinato y diez años después de cumplida su condena, el asesino sigue en prisión habiéndosele negado la libertad condicional hasta en 6 ocasiones, la última el mes pasado (septiembre de 2010). Y aunque la propia Yoko Ono no descarta la teoría de una conspiración (Quizás, pero no quiero hablar mucho de eso. Nos metemos en un terreno que no me gusta …), al respecto de la libertad de Chapman, prefiere también que siga entre rejas:
No hablo de Mark Chapman. Solo digo que para él es más seguro que siga en la cárcel. Desde luego, Sean, Julian y yo también nos sentimos mejor así, pero él mismo corre peligro fuera. Hay mucha gente que no le perdona lo que hizo.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/
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