Me viene a la cabeza la celebrada frase de mi amigo a propósito de un sugerente anuncio de la marca Ron Barceló Imperial:
Cuando te sientes ante una copa de este ron de gama alta, lo primero que debes hacer es contemplar –tranquilamente, sin prisa- su evocador color ámbar.
Si de verdad quieres apreciar toda su esencia dominicana te aconsejamos que lo tomes solo con hielo -¡ni se te ocurra adulterarlo con uno de esos refrescos edulcorados!- y a una temperatura de 18º, para conseguir una mayor elegancia táctil de alcohol y pureza en sus fragancias.
Sirve una medida de 70 ml –no hace falta pasarse- en una copa de borgoña, porque su forma de balón ayuda a abrir los aromas y ganar frescura.
Por último, si añades una vaina de vainilla natural en la copa, ganarás suavidad, densidad y profundidad en el trago, al tiempo que potenciarás los recuerdos a vainilla propios de su envejecimiento en barrica de roble americano.
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