sábado, 8 de diciembre de 2012
IF, Rudyard Kipling
Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y por ello te culpan.
Si puedes confiar en ti, cuando de ti todos dudan, pero
admites también sus dudas,
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser engañado y no pagues con mentiras,
o ser odiado y no des lugar al odio,
y aun no parezcas demasiado bueno,
ni demasiado tonto.
Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Fracaso y
tratar de la misma manera a los dos impostores;
Si puedes admitir la verdad que has dicho engañado por
bribones que hacen trampas para tontos.
o mirar las cosas que en tu vida has puesto rotas y
agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.
Si puedes arrinconar todas tus victorias y arriesgarlas
por un golpe de suerte, y perder,
y empezar de nuevo desde el principio y nunca
decir nada de lo que has perdido;
Si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones para jugar tu turno
tiempo después de que se hayan gastado,
y así resistir cuando no te queda nada excepto la
voluntad que les dice "Resistid".
Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud, o
pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el minuto inolvidable con los sesenta
segundos que le recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más- serás Hombre, hijo.
pierde la suya y por ello te culpan.
Si puedes confiar en ti, cuando de ti todos dudan, pero
admites también sus dudas,
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser engañado y no pagues con mentiras,
o ser odiado y no des lugar al odio,
y aun no parezcas demasiado bueno,
ni demasiado tonto.
Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Fracaso y
tratar de la misma manera a los dos impostores;
Si puedes admitir la verdad que has dicho engañado por
bribones que hacen trampas para tontos.
o mirar las cosas que en tu vida has puesto rotas y
agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.
Si puedes arrinconar todas tus victorias y arriesgarlas
por un golpe de suerte, y perder,
y empezar de nuevo desde el principio y nunca
decir nada de lo que has perdido;
Si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones para jugar tu turno
tiempo después de que se hayan gastado,
y así resistir cuando no te queda nada excepto la
voluntad que les dice "Resistid".
Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud, o
pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el minuto inolvidable con los sesenta
segundos que le recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más- serás Hombre, hijo.