jueves, 20 de junio de 2013
James Gandolfini (New Jersey, USA, 1961-Roma, Italia, 2013)
Ayer murió, de un ataque al corazón fulminante y repentino, James Gandolfini, el jefe de la familia Soprano en la mítica serie de HBO. Para muchos, el mejor programa de televisión nunca filmado. La vida es una cadena de casualidades y sorpresas. No sabemos lo que nos ocurrirá. Eso le ocurrió a él: estuvo en el momento oportuno, en el lugar adecuado. Y su vida cambió.
Nunca pensé que la serie iba a durar tanto y que se iba a convertir en lo que terminó. Al inicio, para mí, solo era una forma de ganar dinero.
Hasta entonces James Gandolfini fue un actor de segunda fila. Su aspecto, alejado del que supuestamente debe tener una estrella de cine, le catapultó.
Un día la serie terminó. También les ocurrió a los protagonistas de "Friends". Un personaje conocido en todo el mundo, que le llevó a cobrar un millón de dólares por episodio.
Para mí, todo eso llegó a su fin.
Los Soprano le abrieron las puertas de otros proyectos. Quizá debería haber cuidado más su salud. Aprendamos de eso.
Descanse en paz.
Luis Cercós
Santiago, Chile