''SEVEN years ago, when I took my mother to a design shop in Berlin, she looked at all the wire-mesh furniture and said it reminded her of shopping carts,'' recalled Frank Schreiner, a designer who heads Stiletto Studios in West Berlin. ''That's how I came up with the idea.''
Así explicaba Frank Schriner (Stiletto) como se le ocurrió la genialidad que ilustra esta entrada.
"Hace 7 años, llevé a mi madre a una tienda de diseño en Berlín y ella, al ver todos los muebles de malla metálica me dijo que (esos muebles) le recordaban a los carritos de supermercado".
¿Pudiera ser esta silla genial metáfora de lo que nosotros hacemos al reinterpretar edificios preexistentes?
Stiletto es el nombre artístico de Frank Schriner (1959), uno de los diseñadores alemanes más conocido del momento. En cierto modo, al igual que Jean Prouvé, Stiletto trabajó antes como cerrajero de camiones y tanques, estudio ingeniería mecánica, comunicación audiovisual y escultura. De aquella formación utilizó casi todo, montó un taller (igual, de nuevo que Prouvé), fundó una escuela (idem) y creó un lenguaje propio dentro del postmodernismo alemán.
Stiletto hace diseño, sí, pero también crítica, ética y estética, de una sociedad (por lo menos, la existente antes de la crisis 2007-2013) sin ideales y consumista por definición.
Su silla, Consumer's Rest, es una declaración de intenciones: descanso del consumidor y pone en práctica la más importante de sus premisas: la reinterpretación.
"Mis diseños deben tener una estructura lúcida, cumplir con una función que sea asigna en términos de largo, ancho y alto; ser firmes, estables y sólidos desde el punto de vista industrial y producidos en serie. Y esto se me hace más fácil cuando tomo contenedores del ciclo cotidiano del consumidor como material básico. El rediseño tiene menos que ver con reciclaje que con renacimiento".
Luis Cercós
Santiago, Chile