Como en la mayoría de las obras de de grandes dimensiones, suele haber varios focos de trabajo en activo al mismo tiempo. En este momento hay dos equipos organizados, desarrollando diferentes actuaciones de conservación y restauración.
En paralelo a la consolidación estructural de los pináculos, un segundo grupo de operarios especializados, está actuando sobre otra de las patologías que presenta la fachada del Palacio de la Música.
Se trata de un deterioro a nivel estético, pero enormemente laborioso, pues la práctica totalidad de elementos pétreos de la misma, presentan restos de pintura en su gran mayoría en proceso de descamación, y es necesario eliminarla.
María Aguilar, restauradora.
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